Archivo por meses: febrero 2022

ESTOCMA en Onda Cero

El pasado 9 de febrero nos entrevistaron en la emisora de radio Onda Cero a propósito de nuestra participación en el juego de la aplicación ESTOCMA, creada por un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia, cuya investigadora principal, la Dra. Gemma García Soriano, también fue entrevistada. Esta profesora que pertenece al Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos de la Universidad de Valencia, explicó que el objetivo de la aplicación es proporcionar una herramienta que de forma lúdica visibilice el TOC y permita combatir el estigma social asociado a él.

Desde TOC Zaragoza nos sentimos muy satisfechos de haber colaborado con nuestra participación y haberlo divulgado entre nuestros contactos, y agradecemos a Gemma y su grupo de investigación el trabajo que están realizando. Nuestro agradecimiento también a Onda Cero y a la periodista Lourdes Funes por labor de divulgación realizada mediante esta entrevista.

Podéis escuchar la entrevista en este enlace

Mañana andarina de febrero

Un nuevo mes y una nueva caminata, agradable y sana, la que llevamos a cabo once andarines el 13 de febrero, en una mañana agradable, con nubes, claros e incluso algunas gotas de agua. Pero hay que decir que éstas cayeron cuando estábamos bajo cobijo en la terraza del bar en donde tomamos el aperitivo al terminar la mañana.

En esta ocasión anduvimos un total de 7 Km. entre ida y vuelta, a orillas del Ebro al comienzo y bordeando el Gállego después, saliendo del Puente de Piedra (Balcón de San Lázaro), y terminando, a la vuelta, cerca de él.

Como de costumbre, caminamos charlando y disfrutando de las riberas, sus aves y plantas. Al llegar al puente sobre el Gállego que se encuentra cerca del barrio de Santa Isabel, compartimos nuestras “viandas” (dulces, frutos secos, agua…) e iniciamos el regreso por la misma orilla que habíamos recorrido. Finalmente, nos sentamos en una agradable terraza cubierta a orillas del Ebro y allí completamos nuestra actividad, brindando por que se repita muchas veces y por Carlos, nuestro excelente organizador y guía.

Ha comenzado nuestra campaña escolar

En los meses de enero y febrero, María Jesús (secretaria y familiar de afectada) y Yann (vocal y afectado) de la Asociación, impartieron una charla en dos centros educativos.

La primera, e invitados por la coordinadora Marta Cabetas, del CRA L’Albardín en Azuara (Zaragoza), la impartimos de manera telemática, debido a las circunstancias sanitarias en las que nos encontrábamos. Asistieron varios profesores de los pueblos que forman parte del centro. Aunque como asociación, nos parece más cercano poder llevarla a cabo de forma presencial, lo importante es que la información del TOC llegue al mayor número de profesores, que son figura clave para detectar de forma precoz si algún estudiante está sufriendo este trastorno y propiciar así que se puedan tomar medidas para poder recuperarse lo antes posible.

La segunda charla fue en el Colegio Santo Domingo de Silos, el día 14 de febrero de 2022, invitados por la profesora Virginia Izquierdo, coordinadora de Educación para la Salud. En esta ocasión la impartimos de forma presencial, a tres clases de FP de la rama sanitaria (Farmacia, Enfermería e Higiene Bucodental), asistiendo unos 70 alumnos. Estos expusieron algunas preguntas sobre el TOC, a las que respondimos encantados y agradeciéndoles su gran interés por el tema.

Por otro lado, el 12 de enero, intervinimos también de manera on line, para hablar de nuestra Asociación en la charla que dio al profesorado del Centro el psicólogo sanitario especialista en TOC, Norwin Alberto Vega, colaborador de nuestra Asociación, en el colegio Florián Rey, de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), invitados por su Jefa de Estudios Laura Martínez.

Muchas gracias a Marta, Virginia y Laura por habernos invitado, posibilitándonos así divulgar el conocimiento del TOC entre enseñantes y alumnos, uno de los objetivos principales de nuestra Asociación.

Charla en el colegio Santo Domingo de Silos

Prueba superada

Ayer tuve que enfrentarme a otro de mis muchos miedos: acudir al Centro de Salud para ver en persona al psiquiatra. No quería ir, pero fue tan exigente que no se cómo me armé de valor y fui; eso sí, bien de ansiolíticos y con la mejor compañía que podía tener: mi madre.

Él me dijo que a esas horas de la tarde el Centro de Salud está prácticamente vacío y que no tenía nada que temer….bien…. pues llegué, y no, no estaba vacío: estaba lleno de gente, con una cola que daba la vuelta al edificio, sin distancias, sin cuidado.

Subimos a su despacho. Tras entrar me quedé de pie y, con una medio sonrisa me dijo “bueno, ya estás aquí, ¿a que no es para tanto?”. Respiré hondo, primero por no gritar y segundo por intentar no llorar por los nervios….”No, no ha sido nada fácil, no está siendo nada fácil. El Centro de Salud está lleno de gente”, le dije.

Empezó a recabar información sobre mí y mis miedos, cosa que hasta ahora no había hecho y eso que empezamos las consultas online hará unos 10 meses. Comienza a decirme que debería de estar más relajada porque el virus del covid omicron parece que se está controlando. Lo interrumpo para decirle que mi miedo no es el covid, que le tengo respeto por supuesto, pero no es mi miedo. Le recuerdo (porque ya se lo dije la primera vez por teléfono) que mi miedo irracional (lo sé) es al SIDA. Entonces comienza a decir que cómo yo, siendo enfermera, no sé razonar que la transmisión es solo a través de la sangre, que se sabe mucho hoy en día sobre el tema, que hay tratamientos, etc…

Las lágrimas ya me caen por la mejilla, no sólo por los nervios y el miedo que ya no son controlables, sino por la incomprensión. Claro que sé toda esa información, claro que como enfermera lo sé más que de sobra e incluso ahora con TOC lo sé, pero no son datos lo suficientemente fuertes como para que venzan mi miedo.

El tema queda ahí y comienza a hablarme de las EPR. Me pregunta cómo lo trabajo con mi psicólogo y le explico que vamos dando pequeños pasos y ganando pequeñas batallas (que para mí son enormes). Muestra su disconformidad; me dice que lo que tengo que hacer es exponerme todos los días a todo, sin importar el nivel de ansiedad para así afrontarlo ya que su principal idea se centra en que pueda ir a un hospital sin miedo; a la razón número 1 con ansiedad de 10 porque no hay más en la escala.

Le intento explicar que las veces que me enfrenté al miedo sin pensar, el resultado no solo ha sido negativo, sino que las consecuencias han sido devastadoras, han supuesto un retroceso en mi proceso, y eso pasó todas las veces que lo intenté.

Después hablamos de mis manos, las cuales están destrozadas por la lejía. Últimamente no he tenido días buenos. Me dice que así acabaré: teniendo que ir al médico por hacerme heridas y entonces tendré que superar mi miedo a los centros hospitalarios porque no me quedará otra. Le miro, callada.

Cambia de tema y entonces (ahora es cuando viene la mejor parte) me habla de si mi psicólogo me ha hecho las escalas relacionadas con el miedo y el nivel de ansiedad, y otra que tiene en su escritorio, “Escala de Yale Brown para compulsiones”, y comenta que la va a imprimir para que la vaya rellenando en casa y se la devuelva.

Me paralizo, le miro lo más educadamente que puedo y le explico que no me voy a llevar nada a casa. Insiste, se levanta, me dice que sí, que lo vamos a hacer juntos, que esta es una exposición y lograrlo será otro paso. Me niego más rotundamente y empiezo a temblar y a notar cómo viene ese ataque de pánico, cómo duele la tripa, cómo las lágrimas caen solas, cómo me pica el cuerpo solo de pensarlo y de verle cerca; podría decir que hasta noto que me toca aunque sé que no es así.

Me pongo cada vez más seria. “No lo voy a hacer. Si no soy capaz de llevarme nada de casa de mi madre, menos lo haré de aquí”. Vuelve a insistir, casi está por cogerme de la mano y llevarme a un paquete de folios nuevos diciendo que eso es fácil porque nadie lo ha tocado ni nada. Tengo mucho miedo, la habitación se hace pequeña, pienso que no me entiende y que me va a obligar, estoy incómoda. Hasta mi madre “llorando” le dice que deje de insistir porque no lo voy a hacer. Finalmente, aunque no muy contento, cede y me pide mi correo electrónico restándole así importancia a la situación anterior.

Por último, aunque estuve una hora con él, pacta (él solo ya que yo no respondo) que nos veamos todos los meses en persona, porque tengo que quitarme el miedo a los Centros de Salud, porque así se acabará mi problema. Le miro y le digo que eso intentaré, pero que yo voy a seguir paso a paso. No pienso correr. Me quedan muchas batallas por vencer, pero también le digo que ahora soy más fuerte que hace un año, cuando no salía de casa, cuando tardé meses en relacionarme con mi familia; cuando después de tantas evitaciones para creer sentirme segura, terminé en un pozo sin salida y por fin busqué ayuda porque no razonaba…Solo de recordar esos momentos se me corta el aire.

Así concluyó nuestra cita. Con esto quiero decir que, desde mi punto de vista, la Sanidad Pública no está preparada. No considero que mi psiquiatra sea un mal profesional, todo lo contrario, pero sí que noté la falta de información que tiene acerca del TOC y cómo se centraba más en lo que lee en los libros que en lo que realmente tenía enfrente, la paciente X con TOC, no un TOC más.

Para mí hubo una gran diferencia si lo comparaba con mi primer encuentro con mi psicólogo (especialista en TOC) que también fue meses después de hacer video llamadas. Él se limitó a ver cómo actuaba mientras paseábamos, cómo le contaba mis miedos y mis progresos, no hizo ningún juicio de valor, tampoco me obligó a hacer nada. Yo caminaba esquivando cosas y mirando todo el rato al suelo, él lo hacía normal, y aunque sé que me veía, no comentó nada porque entendió mi miedo. Noté que para él solo verme en la calle ya era todo un avance, una batalla ganada.

En fin, así fue mí experiencia en persona ya que hasta ahora por teléfono únicamente habíamos hablado un poco de mis miedos el primer día y el resto de veces de la medicación. No sé cómo serán las siguientes sesiones, pero espero que comience a tener empatía y a darse cuenta de que los libros no tienen todas las soluciones.

<< SISU >>

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Testimonio de la vivencia de una socia. La Asociación sigue en la lucha hasta que situaciones tan dolorosas como la que cuenta dejen de producirse.

Una nueva caminata: De parque a parque

El pasado domingo, 16 de enero, con un sol resplandeciente y muy buena temperatura, doce andarines hicimos una nueva caminata. Esta vez anduvimos desde el Parque  José Antonio Labordeta (popularmente Parque Grande), hasta el Parque Venecia, para regresar luego al primero. Nueve kilómetros en total que se hicieron muy cómodos y llevaderos.

Algunos descubrimos lugares muy agradables que no conocíamos y que se acondicionaron con motivo de la Expo 2008, para poder pasear, descansar, hacer pic-nic y divertirse, entre grandes praderas y árboles. Volvimos bordeando el Canal Imperial, hasta regresar de nuevo el Parque Grande, en donde algunos de nosotros nos “premiamos” con un aperitivo en una terraza.

De nuevo animamos a quienes todavía no os hayáis sumado al grupo, a que lo hagáis, pues estas caminatas nos proporcionan salud y muy buenos momentos de convivencia.