Durante el año 2020 y en lo que llevamos de 2021, hemos convivido con dos pandemias, una visible, la ocasionada por la Covid-19 y otra silenciosa, la del suicidio, que se ha convertido en la principal causa de muerte no natural en población adulta y, desde hace poco tiempo, también lo es entre los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años. Es importantísimo poner en marcha campañas de sensibilización como se han realizado con otros problemas sociales como los accidentes de tráfico o la violencia de género.
Con motivo del Día Internacional para la prevención del suicidio, establecido el 10 de septiembre, el Teléfono de la Esperanza de Aragón (T.E.A) convocó una concentración en la Pza. del Pilar para reclamar a las Instituciones un Plan Nacional para evitar el suicidio y allí estuvimos, la Asociación TOC Zaragoza apoyando la iniciativa.
Alberto Hernández (Presidente del T.E.A) habló del efecto que ha tenido la pandemia sobre la salud mental y el estado emocional de las personas. En el Manifiesto que se leyó se remarcó la importancia del acompañamiento y la educación emocional en la sociedad y en las familias.

